Aprobado el anteproyecto para cambiar la definición de pyme y reducir las cargas de miles de empresas.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el anteproyecto que sube los umbrales para considerar a una empresa pequeña, mediana o grande. La ley reduciría las obligaciones y cargas burocráticas de miles de negocios. Está pendiente de aprobarse en el parlamento.
Se estima que entorno a 5000 empresas tendrían menos obligaciones con los nuevos umbrales para ser pyme.
Por ejemplo, la obligación de auditar cuentas, la presentación de información financiera y otros requisitos legales ligados al tamaño de la compañía.
A efectos de información financiera, se considerará pequeña empresa aquella que disponga de un balance total de hasta 7,5 millones y un volumen de negocio neto de hasta 15 millones (frente a los cuatro y ocho millones establecidos anteriormente para ambos apartados).
Cambios sobre los limites a tener en cuenta.
Antes y después de los criterios para considerar una empresa pequeña.
Hasta ahora, una empresa se consideraba pequeña si cumplía al menos dos de estos tres requisitos durante dos ejercicios consecutivos:
• Tener un balance total igual o inferior a cuatro millones de euros,
• Registrar un volumen de negocio neto igual o inferior a ocho millones de euros,
• Y contar con un número medio de empleados igual o inferior a 50.
Con el anteproyecto aprobado, estos límites se amplían sensiblemente:
• El balance total máximo pasa a 7,5 millones de euros,
• El volumen de negocio neto a 15 millones de euros,
• Mientras que el criterio de empleados (igual o inferior a 50) se mantiene sin cambios.
Este incremento permitirá que numerosas empresas que antes estaban clasificadas como medianas puedan acogerse ahora al régimen contable de pequeñas, con menores exigencias en auditoría y presentación de cuentas.
Antes y después de los criterios para considerar una empresa mediana
En la normativa actual, se considera mediana empresa aquella que no supera dos de los siguientes tres umbrales:
• Balance total de 20 millones de euros.
• Volumen de negocio neto de 40 millones de euros.
• Número medio de empleados de 250.
Así es la nueva definición de pequeña empresa por la que podrían beneficiarse unos 100.000 negocios.
El anteproyecto eleva también estos valores, en consonancia con los nuevos criterios europeos:
• El balance total máximo será de 25 millones de euros.
• El volumen de negocio neto de 50 millones de euros.
• Y se mantiene el tope de 250 empleados.
Este ajuste implica que el paso de mediana a gran empresa será ahora más gradual, reduciendo el número de compañías obligadas a presentar información financiera ampliada y a someterse a auditoría completa. En conjunto, la medida supone una rebaja regulatoria significativa para el tejido empresarial español, con especial impacto en pymes de rápido crecimiento.
