Europa pisa el acelerador en la creación del euro digital: está en marcha y afectará de manera directa a autónomos y pequeños negocios en su forma de cobrar y gestionar el dinero.
El Banco Central Europeo quiere lanzar antes de lo previsto el euro digital, quizás antes de 2028. Su llegada cambiará por completo los métodos de cobro y la tesorería de miles de autónomos. Su intención es adelantarse a a las monedas electrónicas chinas y estadounidenses.
La intención es que el euro digital conviva con en el resto de medio de pago en los negocios.
Según los expertos, para los autónomos y pequeños comercios, las implicaciones prácticas aún son inciertas. “Desde un punto de vista práctico, el euro digital no va a revolucionar de forma inmediata la operativa de los pequeños comercios. “La intención es que conviva con los medios de pago existentes, pero aún no está claro cómo se integrará realmente en los sistemas que ya usan las pymes”.
Aparentemente, esta inmediatez “mejorará la gestión de tesorería de muchos autónomos”, al evitar demoras entre el pago y la recepción del dinero. Además, el hecho de que se trate de dinero emitido directamente por el BCE aportará “una garantía pública y mayor confianza frente a los medios de pago privados”.
El Banco Central Europeo admite que el problema se centra en cómo evitar que la digitalización del dinero genere nuevas cargas para los profesionales. El Eurogrupo defiende que el proyecto debe servir para abaratar las comisiones y reducir la dependencia de redes como Visa o Mastercard, que hoy aplican tarifas elevadas a los pequeños comercios.
Todo esto no deja de alertar a la Pyme con continuos cambios y novedades que dañan su estructura actual y el coste añadido para irse acostumbrando a una nueva normalidad.
